domingo, 9 de diciembre de 2012

Brasil ¿Dónde?

Este el mapa de las ciudades en las que se va a llevar a cabo los partidos del mundial
Belo Horizonte  Belo Horizonte (Estadio Mineiro)
Ya desde el siglo XVIII, durante los días de la Inconfidência Mineira (una conspiración independentista contra el dominio de la corona portuguesa), el estado de Minas Gerais especuló con la idea de instaurar una nueva capital en sustitución de Ouro Preto. Una vez que Brasil declaró su independencia (1822) y se convirtió en una república en 1889, se había creado la coyuntura idónea para elegir capital nueva. Entre las varias aspirantes, la pequeña población de Curral del Rei se ganó el derecho a convertirse en la Cidade de Minas, oficialmente inaugurada en 1897 y que en 1906 pasó a llamarse finalmente Belo Horizonte ('Bello Horizonte').
El ingeniero Aarão Reis, un admirador de París y de Washington D.C., fue el responsable de diseñar el plan de urbanismo para la nueva capital del estado. Lo que su proyecto no contemplaba, no obstante, fue el rápido ritmo de crecimiento que experimentaría Belo Horizonte tras un periodo de estancamiento en las primeras décadas del siglo XX. Muy pronto, la ciudad creció hasta rebasar sus límites originales, y hubo que proyectar y desarrollar nuevos barrios. El más famoso de todos, el Pampulha, es una zona de amplias avenidas y abundantes plazas y parques, que diseñó en la década de 1940 el arquitecto más importante de Brasil, Oscar Niemeyer.
Hoy, Belo Horizonte (o Beagá, como se conoce familiarmente a la ciudad por el sonido en portugués de sus iniciales "B.H.") es la sexta ciudad más poblada de Brasil con algo más de 2.400.000 de habitantes; mientras que su área metropolitana, que consta de un total de 34 núcleos urbanos, ocupa el tercer lugar del país, por detrás de São Paulo y de Río de Janeiro.
Desde la belleza de sus zonas verdes hasta su cuidadosa planificación urbana, pasando por su amplio abanico de actividades culturales y por las maravillas naturales de la Sierra del Curral que rodea a la ciudad, Belo Horizonte posee motivos de sobra para ser constantemente mencionada entre las metrópolis latinoamericanas que ofrece mejor calidad de vida.
Brasilia Brasilia (Estadio Nacional)
La construcción en el centro de Brasil de esta urbe ultramoderna empezó en 1956. Desde su fundación oficial el 21 de abril de 1960, la ciudad ha cumplido con la finalidad para la que se creó: sustituir a Río de Janeiro como capital del país. Como resultado, en ella se concentra la mayor parte de la administración y de la política federal de Brasil.
La idea de retirar la capital de la costa empezó a calar hondo cuando Brasil consiguió la independencia en 1822. Se pretendía que el traslado simbolizara el cambio que estaba experimentando el país, de estado colonial a nación independiente. El proyecto adquirió carta de identidad legal en 1891 con su inclusión en un artículo de la Constitución, pero hubo que esperar hasta 1953, bajo la presidencia de Getulio Vargas, para que la idea resurgiera con fuerza. Sin embargo, la tarea de llevarla a práctica recayó en otro presidente, Juscelino Kubitschek. En 1956, durante su mandato, se comenzaron las obras y, cuatro años después, se celebró la fundación oficial de la ciudad.
Entre las características más sorprendentes de esta urbe se cuentan las amplias avenidas que encierran los edificios públicos y dos barrios, uno al norte y el otro al sur, divididos en las llamadas súper cuadras, cada una de ellas formada por grupos enormes de edificaciones. La Praça dos Três Poderes ('Plaza de los Tres Poderes') ocupa la parte central de la cruz que forma la planta de Brasilia. En ella se encuentran las sedes del poder ejecutivo y del poder legislativo del país, y también la del Tribunal Federal Supremo.
Sin duda, las estructuras más emblemáticas de esta ciudad de arquitectura fundamentalmente vanguardista son la Catedral Metropolitana de Brasilia y el Puente de Juscelino Kubitschek, ambas obra de Oscar Niemeyer, el creador de buena parte de los edificios más singulares de la nueva capital. Gracias a sus logros arquitectónicos, Brasilia es la única ciudad del mundo construida en el siglo XX que la UNESCO ha declarado Patrimonio de la Humanidad.
La capital del estado de Mato Grosso, Cuiabá, está situada en el centro geográfico exacto de Sudamérica, a 2.000 kilómetros equidistantes de los océanos Atlántico y Pacífico. El centro de la ciudad, fundada en 1719 durante la "fiebre del oro" brasileña, alberga todavía varios edificios históricos que fueron declarados Patrimonio Nacional en 1992
.Cuiabá Cuiaba (Arenal Patanal)
Durante unos 250 años, Cuiabá se mantuvo tranquilamente como una pequeña ciudad de la región central del occidente de Brasil. El escenario cambió rápidamente en el siglo XX, cuando el Gobierno federal implantó un plan de expansión hacia el interior del país, que desembocó en carreteras que conectaban Mato Grosso con los estados de Goiás y São Paulo. En 30 años, la población creció espectacularmente, de alrededor de 57.000 habitantes en 1960 a 400.000 en 1990. Con su extensa superficie de 3.538 kilómetros cuadrados, Cuiabá cuanta actualmente con 544.737 residentes.
Cuiabá se encuentra en una situación privilegiada para los turistas, ya que tiene ante sí tres de los ecosistemas más importantes y característicos de Brasil: las sabanas del Cerrado, las tierras pantanosas del Pantanal, y el Amazonas. Dada la exuberante naturaleza que la circunda, Cuiabá recibe el apodo de "Ciudad Verde". Los cuiabanos también tienen muy próximo uno de los paisajes más llamativos de Brasil, la meseta de Chapada dos Guimarães, donde sus yacimientos arqueológicos y un Parque Nacional de 32.630 hectáreas atraen a miles de visitantes cada año.
La Chapada dos Guimarães es uno de los motivos por los que Cuiabá está considerada la capital de un estado brasileño más calurosa, ya que las elevaciones de la meseta bloquean los frentes fríos y contribuyen a elevar las temperaturas por encima de los 40ºC en verano.
Curitiba Curitiba (Arena Da Baixada)
La ciudad de Curitiba es uno de los mejores ejemplos del gran desarrollo económico e industrial llevado a cabo con responsabilidad y organización. Desde que fue declarada capital del estado de Paraná en 1853, la ciudad se ha sometido a varios proyectos de planificación urbana a gran escala concebidos para evitar el crecimiento descontrolado, y se ha convertido así en un modelo internacional a la hora de abordar cuestiones tan delicadas como el transporte y el medio ambiente.
Curitiba es actualmente la ciudad más poblada de la región sur de Brasil, con 1,8 millones de habitantes, y se encuentra en el centro de un área metropolitana cuya economía ocupa el cuarto puesto en términos de contribución al producto nacional bruto del país. A pesar de todo, Curitiba conserva las condiciones estructurales que le permiten ofrecer un considerable grado de bienestar y calidad de vida a sus habitantes, gracias a sus innumerables parques y a una importante oferta cultural.
Los curitibanos deben gran parte de su riqueza cultural al proceso de inmigración masiva que el sur de Brasil experimentó durante el siglo XIX, cuando recibió una gran cantidad de alemanes, italianos, ucranianos y polacos. Esto es perceptible en zonas de la ciudad como el barrio de Santa Felicidade, con sus cantinas italianas de primera calidad; el Bosque Alemão ('Bosque alemán') y la réplica de una iglesia ucraniana en el fabuloso Parque Tingüi.
Además del Tingüi, otros parques que demuestran la importancia que Curitiba otorga a la preservación de las zonas verdes son el Tanguá, el Barigüi y el impresionante jardín botánico. Otras de las atracciones de la ciudad giran en torno a su vibrante vida cultural, como la Ópera de Arame (un teatro construido con cristal y cables de hierro) y el ingenioso Museo Óscar Niemeyer, diseñado por el propio arquitecto.
Fortaleza Fortaleza (Estadio Castelao)
Aunque oficialmente no recibió el título de villa hasta 1726 y no se convirtió en la capital de Ceará hasta 1799, Fortaleza debe su nombre al periodo comprendido entre 1637 y 1654, cuando estuvo bajo el control de los holandeses, que construyeron el Fuerte Schoonenborch.
Bendecida con 34 kilómetros de hermosas playas, Fortaleza ha sido durante años uno de los principales destinos turísticos del nordeste de Brasil. Además, se ha convertido en un importante centro económico y en un área metropolitana densamente poblada: más de 2,4 millones de personas residen en sus 313 km².
La mayoría de las atracciones turísticas de Fortaleza se encuentran en sus playas: la Praia do Futuroes popular por sus barracas (sencillos quioscos-restaurante construidos sobre la arena, que sirven marisco fresco típico de la región), mientras que la de Iracema es famosa por sus bares y locales nocturnos. También está el más bucólico arenal de Mucuripe, desde el que los pescadores se adentran en el mar con sus jangadas (pequeñas embarcaciones hechas de madera). La avenida Beira Mar, que se extiende a lo largo del litoral, alberga diariamente una feria de artesanía tradicional y en ella se encuentran algunos de los mejores locales para bailar forró, ritmo típico del nordeste de Brasil.
Durante décadas, Fortaleza ha invertido en infraestructuras para el turismo y en nuevas atracciones como el Centro Dragão do Mar de Arte y Cultura y el Beach Park, el mayor parque acuático de Brasil, que cuenta con vanguardistas toboganes repartidos en una superficie de 35.000 m².
Manaos Manaos ( Arena amazonica)
El principal atractivo de la ciudad de Manaos es su propia ubicación, en la confluencia de los ríos Negro y Solimões, nombre con el que se conoce al Amazonas en este tramo de su recorrido. Las oscuras aguas del río Negro fluyen junto al turbio caudal del Solimões sin mezclarse a lo largo de más de 18 kilómetros, un fenómeno que constituye uno de los espectáculos más majestuosos de la cuenca amazónica.
Desde su fundación en 1669, Manaos se fue convirtiendo en la capital del estado de Amazonas, y finalmente en la metrópoli del Amazonas. En la actualidad, es la 12ª ciudad más poblada de Brasil, con algo más de dos millones de habitantes. Durante el siglo XX, pasó a ser una potencia económica gracias a la construcción del Polo Industrial de Manaos.
El clima ecuatorial de Manaos es otro de sus aspectos más interesante, con una temperatura media anual de 28ºC, una humedad de más del 80%, y dos estaciones muy bien definidas: la de las lluvias (de diciembre a mayo), y la llamada estación seca, de junio a noviembre, en la que las precipitaciones no son tan abundantes y las temperaturas pueden alcanzar los 40ºC.
En Manaos convergen la exuberante belleza natural, las tradiciones locales y el encanto de una vibrante metrópolis. La ciudad ofrece atractivos tan dispares como el Teatro Amazonas, un impresionante auditorio que alberga cada año el Festival Amazonas de Ópera, y el Boi-Manaus, la multitudinaria celebración del aniversario de la ciudad a los sones del típico boi-bumbá.
Natal Natal (Estadio Das Dunas)
El 25 de diciembre de 1597, en la época en que Brasil era una colonia de la corona portuguesa, una escuadra lusa alcanzó el río Potenji con la misión de restablecer su autoridad sobre la capitanía de Rio Grande do Norte, por aquel entonces dominada por bucaneros franceses. Doce días más tarde, el 6 de enero, coincidiendo con la festividad del calendario católico, se empezó a construir la fortificación que sería, hasta la actualidad, el lugar más prominente del Estado de Rio Grande do Norte: la Fortaleza de los Reyes Magos.
Después de que Portugal recuperase el territorio, el jefe de la expedición, Jerônimo de Albuquerque, demarcó los límites de aquel asentamiento junto al río Potenji el 25 de diciembre de 1599. No está claro de cuál de las dos fechas procede el nombre: de ese mismo 25 de diciembre o del de dos años antes. De cualquier modo, así fue como se creó Natal ("Navidad", en portugués).
La capital de Rio Grande do Norte disfrutó de un crecimiento moderado hasta el siglo XX, cuando sus innumerables y hermosísimas playas y dunas fueron finalmente dotadas de la infraestructura adecuada para el turismo. La construcción de la Via Costeira -una gran avenida costera- en el decenio de 1980 supuso un hito en el desarrollo de Natal, que es ahora uno de los destinos preferidos de los extranjeros que visitan Brasil. Vienen atraídos por maravillas como Ponta Negra, Genipabu, Redinha, Pipa, Piranji y otras playas espectaculares dentro de la ciudad y en sus inmediaciones.
Natal se enorgullece de ser llamada Cidade do Sol (Ciudad del Sol) gracias a su perfecto clima tropical, que proporciona una temperatura media anual de 28º C, y unos 300 días de sol al año. Su ubicación, tan cercana a Europa como cualquier otra ciudad de América, también ha estimulado el turismo 
Porto Alegre Porto Alegre (Estadio Beira-Rio)
Desde el clima subtropical hasta las costumbres culturales, Porto Alegre es considerablemente distinta de las demás capitales de estado brasileñas. Fundada en 1742 por inmigrantes procedentes del archipiélago portugués de las Azores, la capital de Río Grande do Sul se convirtió en el destino de miles de inmigrantes llegados de Portugal e Italia, al igual que muchas otras ciudades brasileñas, pero también de otros países europeos, especialmente Alemania y Polonia.
Además, dado que el estado se encuentra en el extremo meridional de Brasil, los gaúchos, como se conoce a los habitantes de Río Grande do Sul, comparten características culturales con sus vecinos de Argentina y Uruguay, desde la música tradicional hasta la costumbre de beber mate, infusión que en esta región se denomina chimarrão.
Porto Alegre se encuentra en la ribera oriental del río Guaíba, justo en el punto donde convergen otros cinco ríos, que forman la enorme Lagoa dos Patos ('la laguna de los patos'). El más de un millón de árboles que cubren sus 497 kilómetros cuadrados de superficie hacen de Porto Alegre una de las ciudades más verdes de Brasil, pese a ser el núcleo de la cuarta área metropolitana más poblada del país, con unos cuatro millones de habitantes. Más de 1,4 millones de personas viven dentro de los lindes de Porto Alegre.
Las temperaturas en Porto Alegre son mucho más templadas que en la mayoría de las capitales brasileñas, con una media anual de 19,5ºC e inviernos fríos, en los que a lo largo de la historia se han llegado a registrar nevadas y temperaturas bajo cero. No obstante, las cuatro estaciones están claramente delimitadas y durante el verano las temperaturas pueden superar ampliamente los 35ºC. La capital de Río Grande do Sul también es famosa por registrar uno de los índices de desarrollo humano más altos del país.

Recife Recife (Arena Pernambuco)
Recife es la capital del Estado de Pernambuco, en el noreste de Brasil, y el centro de la cuarta área metropolitana más grande del país, una conurbación de otras trece ciudades, que incluye Olinda, con 3,7 millones de habitantes. Debido a su importancia económica para la región, suele llamarse a la urbe "la capital del noreste".
Las historias de Recife y Olinda transcurren de forma paralela. Durante varios años, Recife ("arrecife", en portugués) existió esencialmente como el puerto que conectaba la localidad de Olinda con el Atlántico. El crecimiento de Recife recibió un gran impulso con la presencia de los holandeses en el noreste de Brasil. Como reflejo del dominio de la Compañía Holandesa de las Indias Occidentales, Mauricio de Nassau desembarcó en Recife en 1637 y ordenó la construcción de puentes, canales y atracaderos en lo que entonces se conocía como Mauritsstad (Ciudad Mauricio), la capital de las colonias neerlandesas en América. La etapa de Mauricio de Nassau sólo duró hasta 1644, pero Recife heredó su patrimonio arquitectónico, que acabaría dándole el sobrenombre de "la Venecia brasileña".
Entre las playas más impresionantes que rodean la capital estatal figuran Boa Viagem, uno de los arenales urbanos más famosos de la región, y Porto de Galinhas, que se encuentra entre los principales destinos turísticos del país, situada a unos 70 kilómetros de Recife.
Sin embargo, debido a la presencia holandesa y a varios acontecimientos que marcaron su devenir, además del clima tropical y de las espectaculares playas de que goza la costa nororiental de Brasil, la región de Recife también es prolífica en símbolos históricos, como el Fuerte Orange y la propia ciudad de Olinda, que la UNESCO declaró patrimonio de la humanidad en 1982.
No hay mejor época para conocer de cerca las tradiciones de Recife y Olinda que el carnaval, cuando los ritmos del frevo y el maracatu se apoderan por completo de ambas ciudades y encienden desfiles callejeros como el del Galo da Madrugada ("gallo de la madrugada"), que cada año saca a dos millones de personas a las calles.
Río de Janeiro Rio de Janiro (Estadio de Maracaná)
El 1 de enero de 1502, el explorador portugués Gaspar de Lemos atracó su barco en una bahía de la costa brasileña, llamada actualmente bahía de Guanabara. De Lemos la confundió con la desembocadura de un río, y la bautizó con el nombre de "Rio de Janeiro": literalmente, ‘río de enero'.
Pero fue Estacio de Sa quien fundó el 1 de marzo de 1565 la ciudad de Río de Janeiro propiamente dicha, sede del Gobierno brasileño desde 1764 hasta 1960, año en el que la sustituyó Brasilia. No obstante, Río sigue siendo el destino turístico más popular de Brasil y su centro cultural. Destaca también como segunda urbe más poblada del país, con más de 6 millones de habitantes.
Su incomparable belleza natural, su rica historia y la contagiosa alegría de vivir de los cariocas han contribuido a hacer de Río un lugar conocido y apreciado en todo el mundo. En el calendario de fiestas y festejos de la ciudad figuran las celebraciones de Nochevieja, y un Carnaval famoso en el mundo entero. Esta bulliciosa metrópolis constituye el campamento base ideal para explorar la selva tropical y la sucesión de playas magníficas que la delimitan; a la vez, la Cidade Maravilhosa ofrece a los amantes de la vida urbana moderna todo lo que puedan desear.
Sin lugar a dudas, Río de Janeiro es una ciudad llena de contrastes: una magnífica arquitectura colonial, reminiscencia de épocas pasadas, y unas imponentes edificaciones modernas, símbolo de un futuro prometedor. Pero sus atracciones turísticas más destacadas son la montaña del Pan de Azúcar y la estatua del Cristo Redentor que se alza en la cima del cerro del Corcovado. Millones de postales con sus imágenes se envían a todos los rincones del planeta.
Salvador de Bahía Salvador de Bahia ( Arena Fonte Nova)
Cuando la corona portuguesa decidió emprender la colonización de Brasil, la primera localidad que se fundó fue Salvador de Bahía, el 29 de marzo de 1549. Su temprana fundación es una de las razones de que el centro urbano de la costa nordeste se convirtiera en uno de los principales focos de la trata de esclavos en Sudamérica. Como resultado, Salvador creció bajo la profunda influencia de portugueses, descendientes de africanos e indígenas por igual: una situación que contribuyó a la riqueza cultural que caracteriza actualmente a la ciudad.
La presencia de elementos africanos se deja sentir por toda Salvador, desde las rodas de capoeira (una mezcla de arte marcial y baile que llevaron a Brasil los esclavos africanos) en el mercado Modelo hasta el ritmo de los agogôs y atabaques (instrumentos de percusión) en los ritos del candomblé, una religión sincrética nacida en Brasil. Por su herencia africana, Salvador recibe el sobrenombre de Roma Negra.
Un atributo muy llamativo de Salvador de Bahía es su privilegiada tipografía, con una clara división entre la Cidade Baixa y la Cidade Alta ('la ciudad baja y la ciudad alta'), unidas ambas por uno de los atractivos turísticos más interesantes del lugar, el Elevador Lacerda. Pero el conjunto monumental más representativo de la ciudad es el Pelourinho, el casco histórico, con sus iglesias y vistosos edificios coloniales, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1985.
La capital del estado de Bahía, además de joya histórica y cuna de algunos de los artistas brasileños más destacados, ha crecido hasta convertirse en el centro económico del nordeste del país y su tercera ciudad más poblada, con unos tres millones de habitantes.

São Paulo Sao Paulo (Arena de Sao Paulo)
Corazón financiero y económico de Brasil, Sao Paulo no sólo es la ciudad más grande de la nación, sino una de las más populosas del planeta, con más de 11 millones de habitantes instalados en un área de 1.523 kilómetros cuadrados. Situada en la región sureste del país, recibe el sobrenombre deTerra da garoa ('Tierra de la garúa'), por su característica inestabilidad climática y abundantes precipitaciones.
La laboriosidad de Sao Paulo atrajo enormes contingentes de inmigrantes a finales del siglo XIX. En consecuencia, la capital del estado de Sao Paulo es, con diferencia, la ciudad de mayor diversidad étnica de Brasil, pues alberga unas 100 etnias diferentes que contribuyeron a poner en marcha el principal motor económico del país, responsable del 12,26 % de su producto interior bruto.
Aunque es destino habitual de muchos viajes de negocios, los paulistanos no sólo saben trabajar bien. Sao Paulo es un centro cultural prominente que ostenta un amplio abanico de amenidades, desde conciertos y exhibiciones de primer orden hasta una colosal variedad gastronómica que se puede degustar en más de 12.000 restaurantes. Aparte del impresionante perfil urbano que conforman sus edificios recortados contra el horizonte, Sampa rebosa de atracciones para los turistas, como por ejemplo el barrio japonés de Liberdade, el Parque Ibirapuera, los numerosos centros comerciales de renombre y un pintoresco casco urbano.
No es de extrañar, pues, que el área metropolitana de Sao Paulo sea el emplazamiento de dos de los aeropuertos de mayor tráfico de Sudamérica: el Congonhas y el Aeropuerto Internacional André Franco Montoro, más conocido como el aeropuerto Guarulhos o Cumbica, que fleta aviones a 28 países diferentes.









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